sindrome_impostor

Hace mucho que quiero escribir este artículo, pero la sensación de que no va a ser lo suficientemente bueno o de que alguien me dirá que no sé escribir siempre me detiene. Además, ¿Quién soy yo para darle un consejo a alguien sobre cualquier tema, cuando hay muchas personas mejor calificadas? Seguro alguien se dará cuenta de que yo no debería escribir esto y me señalará delante de todos…

Casualmente, el artículo que he querido escribir desde hace más de 6 meses, y no había podido hasta ahora, es sobre el síndrome del impostor.

Se llama síndrome del impostor (del inglés Impostor syndrome) a esa sensación de no ser lo suficientemente bueno o capaz para realizar una tarea.

Dicha sensación no tiene nada que ver con el mundo externo, porque puedes culminar exitosamente la tarea y puede que incluso otras personas reconozcan que hiciste un buen trabajo y te feliciten por ello.

Pero, a pesar de que la realidad te pruebe lo contrario, dentro de ti vas a sentir que eres un impostor o un fraude, que realmente no estabas calificado para dicha tarea, que tuviste éxito sólo por un golpe de suerte y no de verdadero talento, y que alguien, no sabes cuándo ni quién ni cómo, pero alguien, en algún momento vendrá y te va a juzgar, porque seguramente dejaste una línea de código mal escrita, un pixel mal puesto o un eror ortográfico.

Yo creo que no está del todo mal que algunas veces nos sintamos un poco de esta forma, eso quiere decir que reconocemos que no somos perfectos y que estamos abiertos a corregir y mejorar la calidad de nuestro trabajo.

También puede significar que simplemente estamos intentando algo diferente, que de verdad escapa de nuestra capacidad actual; pero intentar una nueva actividad no tiene porque ser algo negativo. De hecho los mejores logros de mi vida comenzaron con ese sentimiento de que era un impostor.

Así me sentí la primera vez que entré a un gimnasio, hablé en inglés o cuando escribí mi primera línea de código.

Así me sentí cuando grabé mi primer video; sabía que aunque hiciera mi mejor esfuerzo, el video iba a ser terrible. También sabía que aunque mi primer video fuese terrible, el número 100 seguro iba a ser genial, pero la única forma de grabar el video 100 era grabar y mejorar durante otros 99 videos.

Entonces allí el síndrome del impostor no representaba un muro en mi mente, sino simplemente la línea de partida.

Pero hay otros casos donde el síndrome del impostor actúa como un muro que interfiere con mis responsabilidades y metas.

Por eso hoy decidí escribir este artículo (defetuoso o no), porque creo que dentro de la comunidad de desarrollo no soy el único que ha pasado por esto, y el síndrome del impostor es muy común. Sobretodo en una profesión donde cada semana hay 10 frameworks nuevos de JavaScript, y hay personas (programadores y empleadores por igual) que aún creen que hay que ser un experto en todas las tecnologías antes de aceptar un trabajo o emprender un proyecto.

Jeffrey Way, de Laracasts, ya lo ha comentado muchas veces: en el año 2000 era muy fácil ser un webmaster. Yo aprendí HTML en 2 días y CSS en 3. PHP y MySQL en 2 semanas y a subir mis proyectos por FTP en un día.

Hoy si quieres aprender CSS también deberías aprender sobre algún preprocesador como Sass, responsive design, optimización de sitios, etc. Lo mismo si quieres ser backend developer, además de aprender PHP tendrás que aprender un framework como Laravel, y metodologías como Test Driven Development, etc.

¿Es posible aprender todas las tecnologías y metodologías existentes hoy en día para desarrollo web? No.

¿Hace falta? No.

Incluso Taylor Otwell, creador de Laravel, contaba hace un par de años que estaba aprendiendo sobre Frontend development, Gulp, etc.:

Sí, incluso el creador del framework más popular de PHP también está aprendiendo como tú.

***

Casi todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido como impostores o fraudes, pero lo más importante no es que ese sentimiento se presente o no, sino lo que hagamos al respecto:

Cómo enfrentar el síndrome del impostor.

Si en algún momento piensas que tu trabajo no es lo suficientemente bueno, a pesar de que llevas mucho tiempo haciéndolo, puedes buscar la opinión de colegas y expertos en el área. No me refiero a personas que puedan darte una crítica destructiva sino a aquellos que puedan darte tips para mejorar o simplemente confirmar tu talento.

Además, cuando alguien te felicite por un logro, no digas que se trató de un golpe de suerte o de casualidad, simplemente acepta el cumplido y da las gracias, esto te ayudará a reconocer tu éxito más a menudo.

Por último, quiero que sepas que personas de todas las profesiones, edades, etc. nos hemos sentido de esta manera en algún momento. Así que no estás solo, y si escribes un comentario abajo contándonos aquello qué quieres lograr, podremos trabajar juntos para convertir ese falso sentimiento de “impostor” de un muro al punto de partida hacia un nuevo logro.

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